Antes de comenzar a hablar sobre la Hipertensión Arterial, debemos tener en cuenta algunos términos como lo son:
- presión arterial:
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula la sangre en el organismo. De la presión arterial se dan dos valores:
- Presión sistólica:
Corresponde al momento en que el corazón se contrae o late.
- Presión diastólica:
Representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.
La Hipertensión Arterial es una enfermedad que se caracteriza por presentar aumento de las cifras de presión arterial en forma sostenida por encima de los valores considerados normales. Habitualmente no presenta ningún síntoma, por este motivo se considera el asesino silencioso.
Generalmente, la hipertensión se define como la presión arterial por encima de 140/90 y se considera grave cuando está por encima de 180/120.
Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.
Factores de riesgo:
- Modificables:
- Consumo excesivo de sal.
- Dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans.
- Ingesta insuficiente de frutas y verduras.
- Inactividad física.
- Consumo de tabaco y alcohol.
- Sobrepeso u obesidad.
- No modificables:
- Antecedentes familiares de hipertensión.
- Edad superior a 65 años.
- Concurrencia de otras enfermedades como diabetes o nefropatías.
Síntomas:
La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alarma, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la presión arterial periódicamente.
En algunos casos pueden presentarse síntomas como:
- cefaleas matutinas.
- Hemorragias nasales.
- Ritmo cardiaco irregular.
- Alteraciones visuales.
- Acúfenos.
Síntomas de alarma:
presión arterial elevada acompañada de:
- Vómitos.
- Confusión.
- Dolor torácico.
- Temblores musculares.
La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional sanitario para que mida nuestra presión arterial. Se trata de un proceso rápido e indoloro que también podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si bien es muy importante que un profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados.
Complicaciones:
Entre otras complicaciones, la hipertensión puede producir daños cardiacos graves. El exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar:
- Dolor torácico (angina de pecho).
- Infarto de miocardio.
- Insuficiencia cardiaca.
- Ritmo cardiaco irregular, que puede conllevar a muerte súbita.
- Enfermedad cerebrovascular.
- Insuficiencia renal.
Reduce el riego de padecer hipertensión arterial:
Prevención:
- Reducir la ingesta de sal (a menos de 5 g diarios).
- Consumir más frutas y verduras.
- Realizar actividad física con regularidad.
- No consumir tabaco.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
- Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta.
Control:
- Reducir y gestionar el estrés.
- Medir periódicamente la presión arterial.
- Tratar la hipertensión (medicamentos de forma controlada e indicada por personal de salud).
- Tratar otros trastornos que pueda presentar la persona (trastornos metabólicos).
- Recordemos:
- La hipertensión (o tensión arterial alta) es un trastorno grave que incrementa de manera significativa el riesgo de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades.
- Se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos (cerca de dos tercios) vive en países de ingresos bajos y medianos.
- Según los cálculos, el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección.
- La hipertensión se diagnostica y trata a menos de la mitad de los adultos que la presentan (solo al 42%).
- Apenas uno de cada cinco adultos hipertensos (el 21%) tiene controlado el problema.
- La hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo.
- Una de las metas mundiales para las enfermedades no transmisibles es reducir la prevalencia de la hipertensión en un 25% en 2025.